This site is a static archive. Visit the current IWW website at iww.org ▸
Skip to main content

El regalo de navidad de los jefes de los almacenes de Brooklyn: explotación en la industria alimenticia

Traducción Beltrán Roca Martínez

El dos de enero de 2005, a las 5 de la tarde, en Brooklyn (Nueva York), trabajadores del Sindicato de Alimentación y Derivados (Industrial Workers of the World, I.U. 460) y gente que los apoya organizaron un piquete contra la empresa Amersino Marketing Group en el 161 de la Avenida Gardner, Brooklyn, NY.

Los trabajadores marcharon frente a la distribuidora de productos alimenticios para llamar la atención sobre el juicio civil que tendrá lugar con el apoyo de los IWW en la corte federal, en relación a salarios y horas extraordinarias no remuneradas. La marcha del nuevo año servirá de "recordatorio amigable" al jefe de la compañía de que el salario mínimo en el Estado de Nueva York ha alcanzado 7,15 dólares la hora, el cual Amersino se ha saltado en el pasado.

La historia de la lucha de estos trabajadores comenzó en junio de 2005 cuando varios empleados tuvieron la iniciativa de poner una demanda por violaciones salariales y horarias ante el Departamento de Trabajo. Los trabajadores de Amersino trabajaban siempre una jornada de 65 horas semanales, recibiendo entre 300 y 350 dólares o menos por su trabajo por ese periodo. Desafortunadamente, este trato denigrante es más la norma que una excepción en esta industria plagada de violaciones legales flagrantes, en el que se paga por semana trabajada y no por hora.

José Flores, un trabajador de la empresa cercana de Queens EZ-Supply, otra distribuidora de productos alimenticios cuyos trabajadores también se organizaron en los IWW, dijo: "Antes de que nos organizáramos en el sindicato terminábamos el reparto a las 9 o 10 de la noche. Nuestro jefe, Lester, cargaba nuestros camiones tanto como podía, incluso sabiendo que esto nos llevaría tanto tiempo terminar con los pedidos, porque nos pagaba por semana. No le importaba cuánto tiempo trabajáramos, siempre cobrábamos la misma cantidad. Por la mañana, Lester diría, 'No me importa cuando terminéis de descargar los pedidos, incluso si os lleva hasta mañana. Terminad o no querré veros por aquí jamás'".

Después de que la demanda inicial fuese presentada, pasaron varios meses en los que no ocurrió nada. Con pocas esperanzas en el Departamento de Trabajo y los continuos abusos del jefe, los trabajadores de Amersino decidieron constituir un sindicato después de que algunos conductores conocieran militantes de los IWW en la calle. Con la ayuda del centro comunitario de Brooklyn "Se Hace Camino al Andar", estos trabajadores fueron capaces de usar un abogado para presentar nuevas demandas ante la corte federal.

Pero hasta que los trabajadores se manifestaron valientemente ante su centro de trabajo en marzo de 2006, ondeando la bandera de IWW y llevando pins, el empresario no empezó a pagar el salario mínimo. En las próximas cinco semanas, cinco huelgas salvajes siguieron protestando las pagas atrasadas, la represión sindical y el abuso verbal. Esto culminó en un cierre patronal de tres días en el que cinco trabajadores fueron ilegalmente despedidos por esta acción sindical que está protegida federalmente. Este tipo de explotación no es nada nuevo en la industria alimenticia, lo novedoso es que los trabajadores empezaran a levantarse por sus derechos y luchar contra el abuso y la avaricia de los empresarios.

La campaña ha sido dura, pero la batalla dista mucho de haber terminado. Afortunadamente, los trabajadores han sido capaces de arrancar algunas concesiones a los empresarios. El principal acuerdo no-mayoritario del sindicato en la indistria fue firmado con el distribuidor "Handy Fat", destacando el salario base, las condiciones de las horas extraordinarias y los procedimientos de las demandas. El primer convenio colectivo se iba a firmar con EZ Supply, pero las negociaciones se han recrudecido recientemente por el incumpimiento del empresario de las primeras promesas y el despido de varios miembros del sindicato. Además, el sindicato ha recibido noticias por parte trabajadores de almacenes del norte de Brooklyn y Queens, de que algunos de los empresarios están empezando a pagar el salario mínimo y las horas extras. Con todo, los IWW tenemos presencia organizada en cinco distribuidores de alimentos en el área y a pesar de que estos trabajadores no han ganado aun, permanecen juntos en solidaridad y se resisten a darse pro vencido.

El trabajador de Amersino, Diego Lezama, resumía el sentimiento de los trabajadores en una conversación telefónica con el militante de IWW Billy Randal durante una de las huelgas salvajes. "El jefe me dijo: 'Tu has traído este jodido sindicato aquí y voy a cogerte por eso'". Los trabajadores respondieron yendo a la huelga espontáneamente en masa, forzando al empresario a disculparse por sus comentarios. La primera vez que se ha disculpado por algo. "No vamos a tolerar esto nunca más", dijo Diego. "Tienen que tratarnos como a seres humanos, no como esclavos".

Para mas información, contactar con Billy Randel (646) 645-6284